miércoles, 5 de diciembre de 2018

Diario de Luna (II)

Querido diario:

Nunca volví a este lugar porque la vida me mantuvo apartada de todo. Sin embargo aquí estoy, necesitando de nuevo escribir lo que pasa por mi cabeza...
Han sido 4 largos años? Realmente creí que fueron más pero de nuevo no puedo confiar en mi mente cuando se trata del paso del tiempo. A veces quisiera recordar las cosas con más claridad pero incluso usando la tecnología, ésta tiende a fallar. Ya sea un teléfono que no volvió a encender, un USB que se rompió, un disco externo que ya no es compatible... Ya nada me da la seguridad que puedo mantener los recuerdos frescos... Y sin embargo, oh, no debí dudar de las nubes y mis otros intentos... justo en el momento en el que volví a recordar aquel tiempo en el que mi mundo real era un torbellino y mi mundo de fantasía mi pequeño oasis...pude encontrarte. Son pequeños pedazos, incompletos sin tus letras dedicadas exclusivamente a mí. Una foto por aquí, un audio por allá y eso fue todo. Sin embargo, aquellas frases que lamentablemente se van alejando con el tiempo, esas no las he podido recuperar y tal vez sea lo que más extraño. Veo tu foto en mi menú de entrada y prácticamente puedo sentir tu alma atormentada, contándome tus inseguridades cuando yo trataba a ciegas de conocerte mejor, sin saber que te causaba daño con mi insistencia. Fui tan torpe tantas veces y sin embargo tuviste la paciencia de explicarme. Qué tonta me sentí! Sólo pensaba en saciar mi curiosidad. Encontré el correo que me diste y me he visto tentada a escribirte, aunque mi propia mente insiste que jamás llegará, que probablemente sea falso o ya no exista más. Y quién sabe si otra vez estoy siendo necia y tratando de imponer mis mejores recuerdos en una persona que ni siquiera me recuerde o no quiera hacerlo. Hasta dónde me llevaría mi egoísmo? Sé todo esto y sin embargo no puedo dejar de extrañarte... Donde quieras que estés, me recuerdes o no, sólo le diré al viento que te extraño.

Diario de Luna (I)

Querido Diario:

Todo comenzó hace más de un año. Al tener siempre interés en la escritura -y luego de mi primer fracaso de escritura conjunta- me uní a un grupo de escritores y lectores. Cada uno tenía su propia temática, sus puntos fuertes y débiles. Comencé a escribir una historia y fui recibiendo respuestas.  Bajo la temática que elegí conocí a otro escritor y entablamos una relación de colegas. Compartimos información y técnicas al principio. Mi mundo real se había tornado poco tolerante así que me volqué de lleno a ese grupo. Pronto ese escritor y yo dejamos de ser colegas y nos convertimos en amigos. Ese tipo de amistad que en cuanto te despiertas te fijas si recibes un mensaje. Fueron pasando días, semanas, meses. Cada uno sabía del mundo real del otro con tanta claridad como si lo estuviera viviendo. No dejábamos nada sin compartir y a la vez estábamos "unidos" en el Mundo de Fantasía. Cualquier lector o escritor sabía el tipo de relación que teníamos aunque nunca dejamos entrever los alcances de esta. En el Mundo de Fantasía no contemplábamos la distancia, las letras nos mantenían más cerca que cualquier persona del mundo real. Fuimos la inspiración del otro, concretamos varios proyectos juntos en armonía. Con el paso del tiempo, nuestros mundos reales hicieron imposible mantener la Fantasía y luego de aceptar la propuesta de salir de allí, tomamos caminos distintos. Sin embargo, luego de mucho tiempo, la añoranza por ese mundo hizo que intentara volver a él. Sabía que no sería lo mismo sin esa persona, pero quería volver a intentarlo...
(originalmente escrito en 2014)